Una
minucia bizantina*
Delimiro Moreno
Como si todos los
problemas del departamento estuvieran ya solucionados, la Asamblea del Huila dedicó
parte de su tiempo “oficializando” (¿!) el Día del Huila el 29 de abril, como
si desde hace más de cien años éste no fuera celebrado por la Academia Huilense
de Historia el 15 de junio, fecha del inicio real del Departamento con la
posesión de su primer gobernador, Rafael Puyo Perdomo. Esa tradición, basada en
el hecho indiscutible de que ese día nació a la vida institucional el
Departamento ordenado el 29 de abril por la Constituyente de 1905, en el papel,
quiso ser cambiada por esta fecha, sin
tener en cuenta la realidad y ateniéndose exclusiva y santanderistamente a la
Ley expedida ese día en el que también se “crearon”, sin que realmente llegaran
a existir, otros Departamentos como el Tundama, y como ocurrió después con un
“Departamento de Garzón” que, aunque fuera “creado” por Ley, nunca existió,
porque los asuntos de que tratan las leyes tienen existencia histórica cuando
ellas se ejecutan y cumplen, no cuando se dictan. Una verdadera minucia que no
merecería se preocupara nadie por ella, sino fuera porque se trata de un viejo
y minúsculo pleito de un diputado con la Academia Huilense de Historia, quien
con la aprobación de la Ordenanza le cobraría a ésta una insignificante apuesta
personal, que ya había perdido, pero insistió en revivir, también esta vez
inútilmente… Repetimos, una minucia bizantina que no merecería la atención de
la Asamblea, que debería gastar su tiempo en resolver los auténticos problemas
del Huila y no en pleitos privados de un diputado con una entidad cultural. Felizmente,
a pesar de su aprobación en dos debates, en el tercero, la corporación negó el
proyecto de Ordenanza, y más bien convocó a un foro sobre el tema con la
participación, como era lo lógico, de la Academia Huilense de Historia, marginada
del asunto hasta ahora. El tema de estos foros, además, podría ser ¿qué gana la
comunidad huilense con que el Día del
Huila sea el 29 de abril o el 15 de junio? Seamos serios, y dediquémosnos a estudiar los
verdaderos problemas regionales, como El Quimbo, las Regalías, la pobreza de
nuestra gente, el estado de las vías, etc. etc. Los asuntos de la historia
dejémoslos a los historiadores.
Y
otra: el personaje de los 400 años
Un “jurado del Comité
Organizador de los 400 años de Neiva”, informa don Mario Portillo (La Nación,
29 de marzo), escogió los precandidatos propuestos por los lectores de su
página Web para ser señalados como el “Personaje de los 400 años de Neiva”, cuyo
rostro aparecerá en la medalla que el 24 de mayo se distribuirá como uno de los
actos del “saludo a la bandera” de ese día, en el que debería celebrarse el IV Centenario
de la fundación de Neiva por don Diego de Ospina. Este, también figura en la
lista del “jurado”, pero en un segundo plano, con otros personajes “insignificantes”
como José Eustasio Rivera, Misael Pastrana Borrero, Rodrigo Lara, Jorge
Villamil, Joaquín García Borrero, Oliverio Lara, Rafael Azuero, Ricardo Borrero
Álvarez, Guillermo Plazas Alcid y otros tan “oscuros” como ellos, porque los
primeros, según el jurado y Portillo, son: Armando “La Coneja” Acosta, Diego
Omar Perdomo, Faiver Acosta (a quien no teníamos el gusto de conocer) y el no
menos representativo de la ciudad, el “Culebro” Hernando Casanova. ¡Buen
primor! ¿Emblema de la ciudad en su IV Centenario el Culebro Casanova? ¡Vaya,
vaya!, señores organizadores. ¡Hasta dónde hemos caído!
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* Artículo de Delimiro Moreno, miembro de la Academia Huilense de Historia